EL DELFÍN
RESUMEN
Daniel Alejandro Delfín era un mamífero acuático muy peculiar en comparación a los de su especie; realmente lo era. Vivía en la laguna de un atolón común que se ubicaba en un arrecife mayor de una playa común, al parecer todo tenía una ubicación o un manifiesto común en su vida. Sin embargo, Daniel quebraría esa línea continua, destinada para todos los de su especie.
Es así, como los días pasaban, transcurriendo cotidianamente en el atolón donde vivía Daniel; rodeado de amigos que presentaban rutinas diarias como las de pescar, regresar, descansar y despertar para comenzar nuevamente el ciclo. Sin embargo, nuestro personaje realizaba algo más a lo demarcado como vida diaria, tomaba su tiempo para deslizarse por las pequeñas olas del arrecife hasta caer el crepúsculo, con la esperanza de comprender la sensación y motivación diaria que lo llevaba y lo llenaba el solo hecho de surcar aquellos oleajes ; la emoción de vivir tan sólo ese momento tan propio de sí mismo, le generaba una gran satisfacción, sin embargo aquello era mal visto por sus compañeros, ya que lo consideraban inmaduro para un delfín mayor, es decir, soñar era inmaduro dentro de un parámetro de la vida de un cetáceo, probar cosas nuevas eran negadas por la razón lógica y cotidiana en la vida para ellos.
Sin embargo, Daniel se sientía cada vez más seguro de sus sueños y buscó mejorar su técnica, con la finalidad de surcar mejor las olas del arrecife; practicando cada día más sin importar lo que piensen los demás y con una regla que él se había impuesto; no molestar a que los demás.
Es así como ocurrió un día menos esperado, cuando escuchó la voz del mar a través de un pequeño susurro inicial y para finalmente conversa con él y señalarle lo mucho que había logrado y que había llegado el momento en su vida en el cual debía seguir su camino y perseguir sus sueños. Esta idea lo motivó a dejar su arrecife, en busca de un sueño que había cavilado durante sus prácticas diarias: sortear en una ola perfecta que le enseñara el sentido de su vida y que si regresaba lograría que sus compañeros y amigos lograran nuevamente soñar.
Es así como inicia su viaje, conociendo a seres buenos y malos en el trayecto de su travesía. Dentro de las experiencias positivas que había almacenado en su mente, había sido, conocer a una ballena que le sirvió de consejero de camino, indicándole por donde ir y asimismo advertirle del ser más peligroso que había conocido; el hombre; señalándole tener mucho cuidado con él. Además, no sólo los consejos del cetáceo fueron los únicos, sino los de un tiburón, quien también le había relatado pasajes de su vida y también que había dejado de soñar. Daniel, como todo soñador, inyectó de esperanza en el corazón del cazador marino para que lograra retomar su sueño. Finalmente , conoció a otro aventurero delfín como él, que había logrado con su encuentro, el sueño truncado de muchos años de postergamiento e intimidación por el tiempo que había pasado y le impedía realizar su sueño: guiar el camino de un soñador como él.
Sin embargo, también había conocido el temor, había conocido al hombre en dos facetas, la primera en su trayecto de viaje, en un barco, destruyendo y dejando muerte en su recorrido: destruyendo y matando a colegas suyos en redes, quitándoles a los de su especie el alimento por lo que consideraban una vida segura, tiñendo de un color oscuro y venenoso el celeste mar. Esta faceta la recordaba y había aprendido a desconfiar tal como se lo había señalado la ballena.
La segunda faceta quebraba la línea de precaución de la primera por una razón: compartir un mismo sueño. Había conocido a dos tablistas al llegar al arrecife donde se encontraba la ola que tanto había buscado, la que se había convertido en su sueño y había vencido temores e innumerables desafíos por seguirle ritmo a las olas que había hallado. Es en esta playa que se unió con los dos humanos y se dio cuenta que cuando se persigue un sueño en común los seres hablan el lenguaje universal que los conecta y los aleja de sus peores temores para entregarse asimismos y convertirse en amigos.
Finalmente, Daniel el Delfin , logra surcar la ola perfecta, la de su vida y sus sueños, logrando cumplir su destino en la vida. Es de allí , que decide regresar y compartir su experiencia con sus compañeros y demostrarles que soñar es perseguir tu destino. A su retorno es recibido con gran sorpresa ya que todo el atolón creían que había muerto; él cuenta su experiencia y ello motiva inicialmente el planteamiento de mucha interrogantes y la negación. Sin embargo los convence de enfrentar sus temores y al día siguiente, todos amanecen con una nueva luz en sus ojos, el deseo de soñar y cumplir sus sueños. Es así como Daniel se embarca en nuevas aventuras por conocer más sobre el mundo hasta que desaparece sino antes de haber dejado la semilla y el deseo por soñar y perseguir nuestros sueños como también seguir las palabras de nuestro corazón.
APRECIACIÓN CRÍTICA
El Delfín es una obra autobiográfica ya que el propio autor señala que enmarco parte de su vida en ella , al cambiar una etapa de su vida; exitosa por su trabajo y logros profesionales; por aquel pasatiempo que desde niño que había despertado su interés, el mar. En su obra nos invita a compartir su experiencia de forma interpretativa acerca de perseguir nuestros sueños y de que nunca es tarde para alcanzarlos, y tal como él lo señala seguir los deseos y anhelos que nacen en nuestra juventud y que se van perdiendo en la medida que el hombre se enfrenta a una realidad figurativa y de restricciones que el propio ser humano construye, ello nos prueba, que los limites no existen , sino que el hombre se limita ideológicamente y teme enfrentar cosas nuevas sólo por desconocer su trayectoria.
Asimismo, refleja la psicología social de las personas por emprender nuevos retos y el acaecimiento de la rutina de la vida; muchos señalan que esta obra es de autoayuda. Sin embargo presenta la misma línea de acción y perspectiva que Coehlo, quien no se considera como un agente de aliento psicológico sino espiritual; la naturaleza de su obra se orienta por el convencimiento de las personas por emprender nuevas cosas, innovar y probar que la confianza en sí mismo es clave para el logro de objetivos, es decir tiende un linde pedagógico, social y espiritual sin dejar por su puesto el elemento de autoayuda que encuentra todo lector de acuerdo a sus necesidades
ELABORADO POR: ADITA MARIA SIMEÓN AGUIRRE
